martes, 15 de junio de 2010

Hurakan Condor



El Hurakan Condor es una atracción tipo “caída libre” de Port Aventura. Es lo primero que se ve del parque temático desde lejos, un mástil de 100 metros con un tejado torcido y su pararrayos, porque eso es lo primero que pensé, con las tormentas que se preparan por esa zona, el palo este se debe comer unos cuantos rayos.



Por mucha decoración que tenga no deja de ser un ascensor, y ahí es donde entra mi curiosidad ascensoril


¿En qué consiste el asunto?


Pues en tragarte un fila de media horita o más hasta que te toca subir (yo creo que ha habido matrimonios que se han conocido allí), sentarte en el cacharro, o si te toca en la góndola “de pie” apoyar tus partes blandas en una especie de sillín, colocarte el arnés, asegurarte y reasegurarte de que está bien encajado, subir, ver el paisaje, o decir al de al lado “verás que ostia que nos damos”, llegar arriba, mirar a ver si ves tu casa, ponerte guapo para la afoto, oír el “crack” de desenclavamiento y para abajo sin darte tiempo ni a decir Pamplona. Y ya está, la primera vez te hace ilu, las demás te dedicas a fijarte en los detalles, a hablar del tiempo con el compi de al lado…es lo que se hace en los ascensores ¿no? Como no puede ser de otra manera sales vivo de semejante reto que acabas de superar y si estás muy tonto te compras la foto y alguna camiseta (lo cual me parece cojonudo porque soy accionista (indirecto) de Port aventura, jaja)



¿Cómo funciona?


Sin entrar en muchos detalles es un ascensor, raro, pero ascensor



¿Cómo sube?


La torre tiene cinco unidades independientes de trabajo, según la afluencia activan más o menos. Cada unidad consta de góndola, que es donde se sientan los cuatro valientes, cabezal, que se utiliza para llevar la góndola hasta lo alto de la torre, el motor colocado arriba, y por supuesto cables, guías y todos elementos de seguridad que sean menester.


La subida es sencilla, una vez que está todo OK en la góndola, y anclada al cabezal, el motor se pone en marcha, los cables tiran hacia arriba de la unidad góndola-cabezal y subimos. El sistema de tracción es por arrollamiento, los cables se van enrollando en el tambor de la máquina. Hace falta una máquina más potente que si se tratara de un ascensor convencional, porque en este caso habría un contrapeso que colaboraría con la máquina para levantar la cabina pero bueno, es lo que hay, y funciona.




Los cables.


A la mayoría de la gente lo que más le preocupa al subirse a un ascensor es que se rompan los cables y el consiguiente ostión. Indudablemente hay muchos sistemas para evitar el tortazo si rompen los cables. Que parta un cable es muy raro, que rompan todos a la vez, sabotaje. Mas me preocupa la unión cable-tiro de cables, pero eso es otra historia.


En el caso del huracán condor los cables son tres y si están calculados, que lo estarán, según normativa de ascensor aguantan en conjunto, como poco, 12 veces el peso de la góndola más carga autorizada, vamos, que aunque peten dos cables el tercero nos aguanta de sobra, y aunque nos quedemos sin cables, tened en cuenta que en la bajada “normal” tampoco hay cables y no nos estampamos, pero a eso ya llegaré.



Lo que nos tiene que “preocupar” a la hora de diseñar estas atracciones u ascensores es que son 100 metros de cables al aire libre, y en Port Aventura, además, al lado del mar. Que mucho acero especial y tal, pero la fatiga es la fatiga y los cables golpeando la torre con el viento no es bueno, (creo que han colocado unos dispositivos para que los cables no queden tan sueltos y evitar que se muevan en exceso cuando no trabajan a carga máxima).


El problema por tanto de los cables no es que se rompan y nos vayamos pa bajo. El problema es que los cables trabajan a tracción y si parten toda esa energía la transforman en un latigazo de la leche. En un ascensor normal el latigazo se lo lleva la cabina y en paz, oirás un golpe, el sistema de seguridad del ascensor detectará que un cable no trabaja a la tensión que debe, señal de que algo ha pasado, se para el ascensor y a esperar a los de mantenimiento toca para el rescate (u otros procedimientos, pero este es el más normal y pienso que lógico). Este sistema de seguridad también está en este tipo de atracciones, pero al estar al aire libre, si el cable te atiza, date por jodido.


Los cables rompen, entro otros muchos factores, por: golpearse con otros elementos, (movidos por el viento, por ejemplo), fatiga térmica, defectos de fabricación o por simple desgaste y fatiga por funcionamiento, se enrolla se desenrolla, se comprime en el tambor, se estira…, pero vamos, con un buen mantenimiento, inspecciones diarias y cambios programados o predictivos no habría mucha historia.


Bueno, pues vamos subiendo, no he encontrado a cuanto sube pero sube rapidito los 100 metros. A ojo a unos 4 m/s. Como curiosidad, el ascensor de casa sube a 0,62 ó 1 m/s, el más rápido de España, el de la torre cristal de Madrid, a 8 m/s y el más rápido del mundo el de la Taipei 101 a 15 m/s.


Mientras subes y ves el paisaje piensas (yo) joer, los maños dicen que la Costa Dorada es casi el paraíso pero yo sólo veo: si miro pa’llá, el complejo petroquímico de Tarragona, que como pete se hace un bujero que llega el mar hasta Fraga y por el otro lado Salou, tropecientos mil guiris bebiendo garrafón, que seguro que les revuelve la tripa y…todo eso va al mar, vamos que el agua del mar, sana sana…y un poco más allá la central nuclear de Vandellós. Vamos, que te entra más yuyu mirar al frente que pa bajo.


Bueno, ya hemos llegado arriba, 100 metros y con las patas colgando. Y a todo esto las guías sin describir.



Guías


Una de las partes más importantes para el confort de viaje del ascensor. Cada góndola sube y baja guiada por tres guías, gordotas, sin escatimar. Se parecen más a las utilizadas es montacoches que en ascensores convencionales (la velocidad que se alcanza no es para andar racaneando) supongo, porque no me fijé bien, pero será así casi seguro que la góndola llevará unos trenes de roldanas con amortiguadores. Porque la verdad es que subes y bajas suave suave y eso, además de por las roldanas, depende muy mucho de los montadores y del arte que tengan para colocar los tramos de guía perfectamente alineadas, que parezcan solo una, para evitar botes y traqueteos durante el trayecto. Ya puedes tener el mejor diseño de ascensor del mercado, como las guías estén mal montadas…fracaso absoluto, fuente de problemas.



Porque bajar a 115 km/h no es ninguna broma. Ese es otro punto crítico de estas atracciones, en la bajada no hay cables que acompañen la bajada por si acaso, ni freno que valga, (¿contra qué vas a frenar?) como descarrile totalmente la hostia es segura y el arnés solo sirve para que no tengan que estar diferenciando los cachos de cuatro personas y te quedes mas o menos en tu sitio, chafado, pero en tu sitio (toma apunte gore), no sé como habrán solucionado esto específicamente, en teoría las roldanas no van a dejar que la góndola se escape de la guía pero y si…y si…jaja, que nadie quiere mala publicidad, no preocuparse.


El caso es que como a las guías les está cascando el sol todo el día, o sol y sombra, se dilatan, es decir, se deforman, dando un poquito de emoción controlada al asunto y si eso pasa hace un poco el “meneito” del chiquilicuatre jaja.


Bueno he adelantado un poco como es la bajada, un factor que influyen en ella pero todavía estamos arriba.

Familia esperando el ansiado "crank"

(tambien se ven muy bien las guías)


La máquina se para, última mirada buscando tu casa o al suelo, miras a cámara, se oye un “Crank” que significa que el cabezal deja libre la góndola y por la acción de la gravedad…rumbo al suelo en caída “libre” de 3 segundos, recorriendo 80 metros alcanzando 115 km/h de velocidad punta. No te da tiempo de mucho, tampoco tienes nada que hacer, la verdad. Pero ya no hay cables que te den aparente seguridad y no ves nada en el suelo que identifiques como freno. Esos dos palotes que viste abajo, si son amortiguadores hidráulicos, pero yo de esas mierdas no me fío.


Si supierais cual es el ultimo recurso si al ascensor de vuestra casa le da por sentirse más atraído de lo normal por el suelo y se salta todas las seguridades…lo último es una mierda taco de goma (puffer) de 80 mm de alto que en teoría amortiguaría la caída pero...



Bueno, sigo, que es verdaderamente donde está la gracia del invento


¿cómo se frena?


Pues la frenada es bestia, de 115 Km/h a casi 0 en 15 metros más o menos, con una deceleración de 3g pero a la vez suave, que tampoco es cuestión de tortura a la gente porque si.

Frena de una forma brillante, sencilla, y además frena “solo”. Algo tan crítico no lo puedes confiar a la electrónica, la electricidad o elementos mecánicos moviles o sometidos a desgaste.

Minimizas riesgos eliminando cosas que dejarían de funcionar por corte de luz, se pueden desgastar por simple uso, se bloquean…y ¿cómo se consigue eso?...pues por magnetismo. Frenos magnéticos.

No sé como es exactamente en el huracán, pero básicamente es así: la góndola lleva una placa metálica en la zona más cercana a la torre. Algo simple, que no requiere mucho mantenimiento a priori no tiene por qué dar ningún problema. En la torre se colocan unos imanes en la zona de frenada que tampoco requieren energía externa para funcionar. Además como no se frena por fricción no hay de desgaste físico.


Estos imanes son de neodimio y por el fenómeno de las corrientes parásitas o de Foucault se consigue algo muy gracioso y útil: Si algo que se pueda imantar pasa por su campo magnético lo atraerá y como la góndola va guiada, no se va a pegar a los imanes, pero si que la frena y para más alivio de todos y aquí es donde está la gracia, a mayor velocidad de la góndola con más fuerza la atraerá el imán, evitando impacto contra el suelo y a los imanes les da igual que la caída haya sido controlada o no, lo frenan y punto (si hay suficientes imanes, claro, jajaja).


La publicidad dice que el chisme alcanza 115 km/h, y aún con todo, haciendo un calculo a lo bruto, pura física, obviando rozamientos y demás, lo máximo teórico que podría alcanzar la góndola bajando a lo loco serían 160 km/h, una pena, ya que puestos a palmar, morir con gloria rompiendo la barrera del sonido o algo joer. Jaja.



Una vez que la góndola ya está a velocidad prácticamente 0, y a un par de metros del suelo, entonces ya si, cae sola evitando tocar el suelo con la ayuda de los amortiguadores hidráulicos


No, en serio, este sistema de frenado magnético es muy sencillo, y casi infalible, no hay partes móviles, no hay fuentes de energía externas…solo es cuestion de calcular la deceleración máxima que estás dispuesto a admitir, y a partir de ahi colocar imanes en consecuencia, calcular esfuerzos en la góndola, en la torre…


En resumen, que si has logrado subir sano y salvo, el mástil no se troncha, no se te cruza una bandada de palomos en mitad de la bajada y bajas guiado, lo de menos es la frenada. Así que no te hagas el machote por subir a cualquier atracción de parque temático, tú no te quieres hacer daño, ellos tampoco. Bueno, ahora que lo pienso, un par de excepciones de atracciones infernales. Los tiovivos, y los simuladores de vuelo de batman, eso no está hecho para flojos




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